¿Qué pasó con la sensación de estar como pez en el agua?

Hoy, hace casi 15 días que vivo en Barcelona, mi ciudad, después de este viaje tan largo. Hace apenas 2 semanas que he regresado a mis orígenes, mi entorno y mi gente. Sin embargo, me siento extraña. Barcelona ha cambiado? o soy yo? Probablemente, ambas hemos crecido a lo largo de 3 años separadas, la una de la otra. Parece que no me ha echado de menos, Barcelona ha seguido adelante, engordándose de inmigrantes, renovando sus infraestructuras, regalándose más y más turismo. Barcelona se proyecta hacia el futuro, se sobrepone a sus vecinos y envidia a sus iguales, deseando ser cada día mejor... y lo está consiguiendo. Me ha sorprendido gratamente la luminosidad de las calles de mi ciudad, la fuerza del Sol y la energía que provoca en las personas, cómo nos afecta la abundancia o la carencia de él en nuestro carácter. Tanto tiempo en Asia, donde la influencia del Sol es distinta, alteró mi caracter y mi energía. 15 días aquí y ya me siento más vital, más fuerte. No obstante, la actitud de la gente de mi ciudad me altera. Noto agresividad, gritos, mala educación, afán de capitalismo a todas horas y en todas partes con el inevitable... "desea alguna cosa más?", "Seguro que no quiere probar... ?" La gente de mi país es pesada, grosera y transpira! Japón me hizo olvidar tantos defectos de mi ciudad, de mi país y de mi gente! Quizás me haya vuelto un poco más japonesa de lo que yo misma pensaba, si al llegar no me reconozco, no me reconocen y a pesar de estar contenta y feliz, siento unas ganas constantes de enfrentarme!